Los neumáticos pueden o no ser reparados según ciertos criterios

Aquí hay una lista de motivos por los cuales un neumático puede ser o no ser reparado:

Se puede reparar un neumático si:

La profundidad de la banda de rodadura es superior al límite legal de 1,6 mm.
La integridad estructural del neumático no se ve comprometida y no hay daños significativos debido al pinchazo.
La perforación tiene un diámetro menor a 6 mm.
La perforación se encuentra dentro de los tres cuartos centrales del dibujo de la banda de rodadura, conocida como la "zona de reparaciones pequeñas".
No hay signos de desgaste, agrietamiento o deterioro en el caucho.
No hay daños visibles en los cables internos del neumático.
No hay señales de reparaciones previas defectuosas.
No se puede reparar un neumático si:

La profundidad del dibujo es inferior al límite legal de 1,6 mm.
La integridad estructural del neumático está comprometida debido al pinchazo o se observan daños graves.
El caucho está agrietado, desgastado o deteriorado.
La perforación es demasiado grande, con un diámetro igual o superior a 6 mm.
La perforación se encuentra fuera de la "zona de reparaciones pequeñas".
Los cables internos del neumático son visibles.
Hay signos de reparaciones previas defectuosas.
Además, no se pueden reparar los pinchazos en el flanco del neumático. Esto se debe a que el flanco del neumático experimente una tensión considerable durante el uso normal y cualquier intento de reparación en esta área puede comprometer la integridad estructural del neumático. Además, el flanco sufre la mayor parte de la flexión del neumático, lo que hace que las reparaciones en esta área sean poco duraderas y propensas a fallar.

En caso de un pinchazo en el flanco, es importante no continuar conduciendo con el neumático desinflado, ya que esto puede causar más daños y hacer que el neumático no sea reparable. Es recomendable remolcar el vehículo o cambiar el neumático pinchado por el de repuesto y llevarlo a un taller para su reparación o reemplazo.