Las equivalencias de los neumáticos son fundamentales para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado del vehículo

Utilizar neumáticos no equivalentes puede conllevar varios problemas, como el mal encaje en la llanta, mayor desgaste y daño del neumático, y la imposibilidad de pasar la ITV.

La homologación es un aspecto importante, ya que establece las prestaciones que deben cumplir los neumáticos según las especificaciones del fabricante del vehículo. Existe una fórmula matemática para determinar la equivalencia, que considera variables como el diámetro de la llanta y la rueda, la relación de aspecto y la sección del neumático. Si el resultado es de +/- 3, se considera que la rueda es equivalente.

Es recomendable utilizar tablas de equivalencia o calculadoras de neumáticos equivalentes para facilitar la elección adecuada de los neumáticos. Al sustituir los neumáticos, es importante respetar las indicaciones de la ficha técnica del vehículo y el manual del fabricante, considerando aspectos como la anchura, el diámetro, el perfil, el índice de carga y el sentido de giro. Estos criterios deben cumplirse para garantizar un recambio adecuado y seguro de las ruedas.